top of page

Coachella y sus comidas



Coachella se ha convertido en uno de los festivales de música más mediáticos, y no solo por tener a Lady Gaga o Radiohead en su cartel, sino por las celebrities que acuden, por el estilismo que lucen los hipsters, y desde hace un tiempo, también por su curiosa oferta gastronómica. El evento californiano cuenta este año con más de 100 puestos de street food con platos de todo el mundo, aunque gran parte de las propuestas para picar entre concierto y concierto, como pasa en ese tipo de festivales, son de comida rápida. Y eso tiene sus consecuencias nutricionales.

Un estudio publicado en Public Health Nutrition analizó la dieta de 12.000 participantes, y puso en evidencia que los que consumían comida rápida ingerían todos los días una media de 194 calorías y 3,4 gramos de grasas saturadas más que los que comían en casa. Y a esto sume que si está rodeado de amigos, es posible que ingiera 500 calorías más.


Pero lo bueno de estos eventos al aire libre es que son máquinas de quemar, ya sea bailando o yendo de un escenario a otro. La empresa de componentes electrónicos Withings calculó (a partir de los datos de pulseras que monitorizan la actividad) que los asistentes del festival Glastonbury(Inglaterra) quemaron de media entre 400 y 700 calorías por concierto (es decir, casi todo el extra ingerido). Además, la publicación Elite Daily hizo un ránking con las actividades más intensas durante este tipo de eventos: correr entre escenarios (700 calorías por hora: 3 o 4 porciones de pizza cuatro quesos), saltar (625 calorías) o bailar (361: una hamburguesa pequeña).

Los más foodies del Coachella han creado dos cuentas en Instagram (CoachellaFood y CoachellaEats), donde comparten platos de dudoso gusto y digestión.





También puedes vistar
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.

Entradas recientes

bottom of page